Cuando apruebas parece más sencillo y se resta valor a los pasos que tuviste que dar para llegar a la meta. El primer paso es decidirte a opositar, el segundo elegir un lugar donde sepas que te pueden ayudar a conseguir tu objetivo. Sin duda dos decisiones importantes y acertadas.
Molina Oposiciones ofrece algo que es básico para un opositor, motivación y confianza y a eso, que no es poco, se suma que la calidad del temario es impecable, con esquemas de cada tema, un montón de test y casos prácticos (que nada tienen que envidiar a los que hace el tribunal y te preparan para ser la mejor), poder volver a ver las clases en cualquier momento, tener facilidades en el modo y horario de las clases, vídeos explicativos sobre temas concretos para reforzar conocimientos…
Por otro lado, sobre las clases preparatorias para mecanografía decir que son bastante completas: se necesita una base para poder pasar el examen, pero el temario y método de enseñanza hicieron que los nervios de ese día se pusieran a mi favor y no en mi contra. En definitiva, otra decisión acertada.
El esfuerzo es de uno, pero si no tienes una preparación de calidad, es muy probable que no se alcance la meta. Sin duda la academia ha hecho que lleve trabajando 3 meses como tramitadora y recuerde que aunque fue duro, gracias a mi constancia y a Molina Oposiciones, estoy donde quiero estar.